Inauguración: 13 de agosto | 18hs
Duración: Del 13 de agosto al 3 de octubre
La exposición muestra cómo familias y comunidades fueron destruidas por la expulsión de niños en el siglo XX. Para esta exposición, se presentan las biografías de lxs afectadxs de Canadá, Alemania, la Unión Soviética, España, Argentina y El Salvador en sus respectivos contextos históricos.
La Alemania nacionalsocialista secuestró niños de los territorios ocupados como parte de su guerra racista de conquista y exterminio. En la Unión Soviética, las purgas de Stalin no se detuvieron en la descendencia de los supuestos «enemigos del Estado».
En la RDA, la amenaza de llevarse a los niños formaba parte del repertorio de represión y disciplina política. En Canadá se arrancaba a los niños de las comunidades indígenas por motivos racistas para obligarles a adaptarse a la «sociedad blanca».
Algo parecido ocurrió en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. De este modo, se destruyeron familias, pero también lenguas y culturas.
Las familias indígenas fueron a menudo las primeras víctimas de las guerras civiles en Centroamérica y Latinoamérica. En El Salvador, por ejemplo, las familias quedaron atrapadas entre los frentes y miles de niños desaparecieron.
En España y Argentina, las dictaduras militares combatieron a sus oponentes con el terror, que también se dirigió explícitamente contra sus hijos.